Antígenos de histocompatibilidad (HLA)
El trasplante de órganos y tejidos humanos es uno de los avances más importantes de la medicina moderna.
Desde las primeras experiencias de trasplante se puso de manifiesto la imposibilidad de mantener durante largo tiempo un injerto funcional. Este fracaso pronto se atribuyó a mecanismos agresivos del receptor contra el donador.
Es por esto que antes de realizar un trasplante debe valorarse la compatibilidad antigénica entre el receptor y el donador, con la finalidad de optimizar la supervivencia del injerto y minimizar posibles reacciones inmunológicas. Así como realizar otras pruebas para valorar infecciones latentes de Citomegalovirus, Epstein Barr, VIH, Hepatitis B y C que puedan poner en peligro la vida del paciente que se encuentra inmunosuprimido.
El estudio de compatibilidad es una prueba que evalúa las proteínas llamadas antígenos leucocitarios humanos (HLA, por sus siglas en inglés), los cuales se encuentran en la superficie de casi toda célula del cuerpo humano. Estos antígenos se encuentran en grandes cantidades en la superficie de los glóbulos blancos y le ayudan al sistema inmune a establecer la diferencia entre los tejidos corporales y las sustancias extrañas.
Los resultados de este examen se pueden utilizar para identificar la buena compatibilidad de injertos de tejido y trasplantes de órganos, como el trasplante de riñón o el trasplante de médula ósea.
Cada persona tiene una serie de antígenos HLA relativamente únicos que hereda de sus padres. Cada quien tiene la mitad de sus antígenos HLA compatibles con la mitad de los antígenos HLA de su madre y la otra mitad compatible con la mitad de los de su padre. Una característica de los antígenos de histocompatibilidad es su gran polimorfismo (muchas formas), por lo que es improbable que dos personas sin ningún parentesco presenten la misma estructura de HLA.
Existen dos clases de antígenos de histocompatibilidad, HLA clase I y HLA clase II:
Los principales antígenos HLA Clase I están codificados por los genes HLA-A, HLA-B y HLA-C, estos se expresan en la superficie de casi todas las células nucleadas del organismo.
Los antígenos HLA Clase II están codificados por los genes HLA-DR, HLA-DQ y HLA-DP, y se expresan solamente en la superficie de ciertos tipos celulares.
Los trasplantes de órganos varían en cuanto a sus requerimientos de histocompatibilidad, desde el trasplante de médula ósea que requiere una histocompatibilidad estricta, hasta el trasplante de hígado, en el cual, entre otros factores, la urgencia clínica impulsa a soslayar la compatibilidad donante – receptor.
Por otro lado, dado que estas moléculas están involucradas en la respuesta inmune, se está investigando su relación con enfermedades autoinmunes. Por ejemplo, el antígeno HLA-B27 se encuentra en muchas personas (pero no en todas) con espondilitis anquilosante y síndrome de Reiter. Además, cada vez es más evidente que la susceptibilidad a ciertas enfermedades infecciosas está relacionada con los antígenos HLA.
La tipificación del HLA es la identificación de los antígenos de histocompatibilidad o la determinación del genotipo. Para llevarla a cabo, existen distintos métodos, principalmente el método serológico y los métodos de biología molecular (ADN).
Existen en general tres distintas formas de tipificar a los antiguos linfocitarios humanos (HLA) mediante tecnologías moleculares (las tecnologías serológicas son obsoletas y no funcionales) estas son:
RESOLUCION BAJA (PCR-SSP – Sequence Specific Primer):
Esta metodología consiste en realizar reacciones de PCR alelo específicas. El ADN del paciente es sometido a múltiples reacciones de PCR, en teoría se podría diseñar una PCR específica para cada uno de los alelos, sin embargo, dado el enorme número de alelos distintos esto resulta inoperante.
Esta metodología solamente es útil para tipificar a un donador y a un receptor que están altamente emparentados (por ejemplo, padre e hijo) pues, aunque no se tenga buena resolución si se obtiene una tipificación similar se supone que serán compatibles pues muy probablemente comparten los mismos alelos puesto que los heredaron de la misma familia.
RESOLUCION MEDIA (PCR-SSOP – Sequence-Specific Oligonucleotide Probes):
Esta técnica consiste en realizar PCRs con iniciadores genéricos que se unen a regiones constantes de los diferentes alelos, entre ambos iniciadores quedan comprendidas las regiones polimórficas. El producto de la PCR es hibridado con sondas que reconocen a los distintos alelos.
Sin embargo, siguen existiendo ambigüedades pues de todas maneras no se puede generar un patrón único por alelo (o mejor dicho por combinación de alelos pues hemos de recordar que cada individuo tiene dos alelos de cada gen)
Esta tecnología se puede elegir cuando se van a analizar muchos individuos simultáneamente, como en los programas de trasplante de medula ósea, para hacer un primer tamizaje en busca de donadores no relacionados. También es útil cuando el transplante a realizar no requiere de una alta compatibilidad
RESOLUCION ALTA (PCR-Secuenciación):
En esta técnica nuevamente se realizan PCR´s con iniciadores genéricos que amplifican a todos los alelos de un gen, posteriormente los productos de PCR se secuencian y los resultados de la secuencia se comparan con bases de datos de todos los alelos conocidos para discernir de que alelos se trata.
Esta metodología está considerada como el estándar de oro y de hecho los estuches comerciales de las otras dos metodologías deben de validar sus resultados mediante secuenciación.
Esta metodología debe de utilizarse cuando se ha elegido a un donador no emparentado para verificar la compatibilidad entre él y el receptor, es difícil utilizarla como método de tamizaje por la dificultad para procesar muchas muestras simultáneamente.
Bimodi ofrece las pruebas para tipificación de HLA tanto de mediana resolución SSOP como de alta resolución mediante secuenciación, por lo que puede establecer el genotipo tanto del gen o los genes Clase I (HLA-A y HLA-B) como de Clase II (HLA-DR y HLA-DQ) según la necesidad requerida para el trasplante. Este estudio junto con la determinación del grupo sanguíneo y las pruebas cruzadas, constituyen el pilar para la toma de decisión al elegir una pareja donante-receptor para un trasplante.
Pruebas que se ofrecen en Bimodi:
- Antígenos de Histocompatibilidad HLA I y clase II (A, B, DR, DQ una muestra) SSP resolución media.
- Antígenos de Histocompatibilidad HLA clase I y II con alta resolución por secuenciación (A, B, C, DR, DQ una sola muestra).
Referencias
- Alvarez, Y. T., Bustabad, S. A., Viguera, R., Motas, I. M., & Mediaceja, V. W. (2018). El complejo mayor de histocompatibilidad. Organización genética, estructura, localización y función. Panorama Cuba y Salud, 13(1), 53-57.
- López Hoyos M, Ruiz San Millán JC, San Segundo Arribas D, Rodrigo Calabria E. Inmunobiología del Trasplante. Estudios inmunológicos del donante y del receptor del trasplante renal. En: Lorenzo V, López Gómez JM (Eds) Nefrología al Día. http://revistanefrologia.com/es-monografias-nefrologia-dia-articulo-inmunobiologia-del-trasplante-estudios-inmunologicos-del-donante-del-receptor-146. Nefrología al día.
- Chang Monteagudo, A. (2017). Nuevas estrategias de tipificación HLA para potenciar los trasplantes de células progenitoras hematopoyéticas en Cuba. Revista Cubana de Hematología, Inmunología y Hemoterapia, 33(4).